Está claro que a todo el mundo no le gusta tener cabezal en su dormitorio pero, hay ideas muy innovadoras, diferentes y creativas que merece la pena valorar. Y es que, los cabezales originales marcan la diferencia y aportan personalidad.
Además de embellecer la estancia, los cabezales originales también contribuyen al mantenimiento de las paredes y el mobiliario, ya que evitan desgastes, rozaduras y la transmisión de humedades al mobiliario y al colchón, puesto que las paredes, aunque especialmente los cerramientos perimetrales, contienen gran cantidad de humedad que debemos evitar. ¿Quién dijo que no hay cabezales originales?
Diseñamos soluciones a medida con cabezales originales para todos los estilos, edades, tipos de camas y gustos; desde los más tradicionales a los más modernos y minimalistas.
Toma nota de estos diseños de cabezales originales tan prácticos y diferentes y descubre algunos consejos para salvar pilares y demás elementos que muchas hay que saber sacarle partido.
Cabezales originales para todas las edades
Si eres amante de la cama tradicional, la solución clásica de cabezal recto sobre bastidor con patas, siempre la mantenemos disponible, y podrás encontrarlos además de los de siempre, en forma de casita, nube o flor.
Cuando tenemos un pilar
Cuando nos encontramos con un pilar precisamente en las paredes de los cabezales, siempre podemos recurrir a repisas o estantes para conseguir resultados estéticamente interesantes.
Otro recurso puede ser proteger la cabecera de la cama con un panel recto corrido a modo de friso. De este modo conseguimos cabezales originales y personalizados.
Para camas gemelas
En este caso, hemos sustituido el tradicional cabecero por unos cabezales originales que lo forman dos arcones con un módulo central de estantes, creándose de este modo una práctica repisa funcional que cumple a la perfección el rol de cabecero corrido, ocupando toda la pared principal.
El cabecero como separador
Otro posible planteamiento es utilizar el cabecero como separador de ambientes. Creando así una estancia con dos zonas claramente diferenciadas: una zona para el descanso y otra zona para estudiar o trabajar.
En cuanto a los materiales, puedes escoger entre chapa o laca, de material laminado o incluso tapizados.
Para jóvenes adultos
Existen en la actualidad, sobre todo pensando en los dormitorios juveniles y de jóvenes adultos, cabezales originales retroiluminados que además son útiles como vacía-bolsillos o estantes auxiliares para dejar un libro o una tablet durante la noche, en los que podrás también insertar cargadores USB para dispositivos multimedia.
Para los más peques
Disponemos también de cabezales originales infantiles con repisas y complementos colgados, pero, además, podemos jugar con los cabezales superpuestos: nos referimos a semicírculos tapizados que se pueden agrupar creando formas geométricas divertidas, y que se superponen sobre una base de tablero, jugando un doble rol decorativo y de chichonera improvisada.
Optimización del espacio
Como anticipábamos al inicio de este artículo, tradicionalmente, las camas se solían colocar en medio de la habitación partiendo toda la estancia, pero la tendencia actual va enfocada a optimizar el espacio al máximo e incluso es habitual darle varios usos a una misma estancia, definiendo la funcionalidad por zonas.
En el caso de las habitaciones compartidas con camas dispuestas en L, se suele recurrir mucho a frisos rectos o acanalados con el fin de unificar el conjunto de la composición.
Los frisos son un recurso muy habitual también en las habitaciones individuales, como elemento de remate, además de las funcionalidades prácticas que ya hemos mencionado anteriormente.
El estilo tradicional
Si nos centramos en el estilo tradicional, las camas coloniales siempre presentan la opción de llevar brazos con friso de diferentes diseños. Estéticamente, este tipo de camas dan un aspecto más cálido y acogedor. Sus camas presentan diferentes opciones de altura para los brazos y, además, pueden llevar su propio friso integrado o si lo prefieres, arrimar la cama a un friso corrido que recorra toda la pared.
Estas camas se fabrican en versión tradicional con cabecero, o nido con cajones o arrastre e incluso con cama deslizante. En cualquier caso, el estilo colonial, resulta informal pero elegante. Sus opciones de acabados en lacas y chapas son muy variados, pero su precio también es superior al de cualquier producto laminado. Es la elección ideal para un dormitorio o estancia pensada para muchos años.
No queríamos terminar este artículo sin hacer mención a las ingeniosas soluciones que nos aportan algunos proveedores, enfocadas a la máxima optimización de los espacios, como por ejemplo, el arcón cabecero que te presentamos en la siguiente imagen.
Se trata de una reinterpretación del ya conocido arcón cabecero deslizante, pero en este caso, el frontal es una librería que se desliza y trasforma fácilmente en una práctica mesa de estudio, quedando todo el espacio interior habilitado para 3 cajones de gran capacidad de almacenamiento, ya que se fabrican del mismo fondo de la cama, tanto para versiones de colchón de 90 cm como de 105 cm, de modo que la única limitación será el espacio que tengas para poderla deslizar.
Una vez cerrada la mesa, el arcón se convierte en una práctica repisa-cabecero.
¿Has tomado nota de estos cabezales originales? Es momento de empezar los cambios. Da un toque de personalidad al dormitorio y aumenta el espacio de almacenaje. ¡Parecerá otro espacio!
Un comentario
Qué post más original con infinidad de ideas para dormitorios juveniles y su decoración. ¡Gracias por el post!